Descripta en los años tempranos de la década del 90 fue inicialmente diseñada en presencia de factor masculino (bajos conteos y mala morfología espermática).
Ha sido ampliada su indicación a otros tipos de alteraciones y en los casos de uso de ovocitos criopreservados.
Se considera que solo el 40% de los procedimientos deben ir a ICSI, la limitación del método es la capacidad selectiva y electiva del espermatozoide a inyectar. Es una metodología muy dependiente del operador, del instrumental y de las agujas de inyección.